Diagnóstico oportuno y completo: Pilar para la calidad y eficiencia en la atención y gestión en salud
martes 29 julio 2025

La búsqueda de la calidad en la atención en salud ha evolucionado de ser un ideal clínico, a convertirse en una necesidad estratégica para la sostenibilidad del sistema sanitario. En este contexto, atributos como accesibilidad, oportunidad, pertinencia, seguridad y continuidad son componentes fundamentales no solo para la satisfacción del paciente, sino también para la eficiencia institucional. Estos atributos deben estar integrados en los modelos de atención mediante herramientas clínicas que faciliten una respuesta oportuna y basada en evidencia, especialmente en condiciones que requieren intervención inmediata, como lo son los síndromes infecciosos complejos.
El diagnóstico oportuno y completo permite reducir el intervalo entre la aparición de los síntomas y la instauración de una terapia específica. En el caso de infecciones severas, como meningitis, sepsis o neumonías nosocomiales, el retraso diagnóstico puede incrementar la mortalidad entre un 6 y 8 % por cada hora sin tratamiento adecuado (Kumar et al., 2006). Este factor se convierte en un determinante crítico tanto en la sobrevida del paciente como en el uso racional de los recursos asistenciales.
La pertinencia vista como “Garantía que los usuarios reciban los servicios que requieren” (Ministerio de Salud y protección social) permite enfocar los esfuerzos de las instituciones médicas en usar recursos como el diagnóstico rápido en casos donde hay un alto riesgo de complicaciones de los pacientes y donde la intervención oportuna es la pieza clave para lograr, no solo la reducción de costos al evitar optimizarlos recursos de salud si no logrando la recuperación con el menor número de secuelas posibles en los pacientes en el menor tiempo y es en este momento donde hablamos de oportunidad en atención, en tiempos de diagnóstico, en días de hospitalización, duración de tratamientos y otros factores que afectan el sistema de salud.
Además, el diagnóstico preciso en tiempos reducidos permite mejorar la gestión del riesgo clínico y financiero. Una atención más eficiente impacta directamente en indicadores como la estancia hospitalaria, la tasa de reingresos, la utilización de unidades de cuidado intensivo y el consumo de antibióticos de amplio espectro, los cuales están asociados con mayores costos y mayor probabilidad de efectos adversos o infecciones asociadas a la atención en salud (IAAS) (Gómez-Ramírez et al., 2022).
En este sentido, la eficiencia en salud se entiende como alcanzar los objetivos por medio de la elección de alternativas que pueden suministrar el mayor beneficio. Es la relación recursos/resultados bajo condiciones reales (Lam Díaz et al, 2008), que permiten que las herramientas diagnósticas que reducen riesgos futuros, gastos mayores en tratamiento y gastos en paliación sean una alternativa cada vez más usada por las instituciones y aplicada en el sistema de salud, para lograr esa eficiencia de la que dependen los recursos limitados con los que se cuentan.
En este sentido, el fortalecimiento de los Programas de Optimización de Antibióticos (PROA) cobra un valor fundamental. Estos programas se benefician enormemente del diagnóstico temprano al permitir una transición más rápida de terapias empíricas a terapias dirigidas, lo cual reduce la presión selectiva sobre microorganismos y, por tanto, la generación de resistencia antimicrobiana (Rodríguez-Baño et al., 2020). Además, desde el punto de vista de la seguridad del paciente, el uso adecuado de antimicrobianos previene efectos tóxicos como nefrotoxicidad, hepatotoxicidad u ototoxicidad, especialmente en poblaciones vulnerables como pacientes oncológicos, inmunosuprimidos, neonatos o adultos mayores.
Para la Organización Mundial de Salud (OMS) la implementación de programas de optimización de antibióticos es una necesidad urgente y prioritaria para lograr de manera costo-efectiva la prevención y control de infecciones, de esta manera los objetivos de los PROA se integran con el diagnóstico oportuno al conseguir una sinergia enfocada en la eficiencia de los recursos y en los programas de seguridad del paciente.
La implementación institucional de rutas diagnósticas claras, sustentadas en Guías de Práctica Clínica (GPC) adaptadas al perfil de riesgo de cada paciente y población favorece la pertinencia en el uso de pruebas y mejora la trazabilidad de las decisiones médicas. De igual manera, facilita la auditoría clínica y el recobro efectivo por parte de los pagadores, reduciendo glosas y optimizando los flujos de caja institucionales. De esta forma los algoritmos de uso de las pruebas diagnósticas deben ser elaboradas, revisadas, divulgadas, comprendidas y adaptadas a cada institución basadas en un criterio médico y entendiendo la razonabilidad y pertinencia de la solicitud de las pruebas y de esta manera protocolizar los comportamientos clínicos basados en herramientas diagnósticas con un alto valor predictivo del escenario del paciente para lograr tratamientos dirigidos y con un menor riesgo para cada uno de ellos.
Y de esta forma se integran los atributos de calidad en salud como el acceso a los servicios y herramientas diagnósticas en un tiempo oportuno para la toma de decisiones médicas basados en la confiabilidad de las pruebas que se realizan y el tipo de paciente que las requiere y para los cuales es pertinente realizarlas asegurando de este modo la continuidad en la prestación de los servicios y la satisfacción de los usuarios que están ligados a costos de no calidad como la reputación de las instituciones, la fidelización de los usuarios y una mejor calidad en los servicios de las instituciones.
La gestión en salud moderna no puede desligarse del concepto de diagnóstico como herramienta de planificación. Su adecuada incorporación no solo aporta al cumplimiento de los atributos de calidad exigidos por el Sistema General de Seguridad Social en Salud, sino que se convierte en un componente transversal para alcanzar resultados clínicos superiores, mayor productividad institucional y sostenibilidad económica, que en estos tiempos de cambio y donde la salud se ha visto afectada por los malos manejos de recursos son una herramienta fundamental para lograr los objetivos del sistema y una mejor salud y tratamiento para todos.
Bibliografía
Gómez-Ramírez, O., Arbeláez, M. P., & Hernández, D. C. (2022). Impacto de la resistencia bacteriana en los resultados clínicos y económicos en hospitales de alta complejidad en Colombia. Revista Colombiana de Infectología, 26(3), 123–131. https://doi.org/10.22354/in.v26i3.1348
Kumar, A., Roberts, D., Wood, K. E., Light, B., Parrillo, J. E., Sharma, S., … & Cheang, M. (2006). Duration of hypotension before initiation of effective antimicrobial therapy is the critical determinant of survival in human septic shock. Critical Care Medicine, 34(6), 1589–1596. https://doi.org/10.1097/01.CCM.0000217961.75225.E9
Rodríguez-Baño, J., Paño-Pardo, J. R., Alvarez-Rocha, L., Asensio, Á., Calbo, E., Cercenado, E., … & Garnacho-Montero, J. (2020). Programas de optimización de uso de antimicrobianos (PROA) en hospitales españoles: Documento de consenso GEIH-SEIMC, SEFH y SEMPSPH. Revista Española de Quimioterapia, 33(2), 102–119. https://doi.org/10.37201/req/019.2020
Ministerio de Salud y Protección Social. (2008). La calidad de la atención en salud en Colombia: Principios, dimensiones y retos. https://www.minsalud.gov.co/sites/rid/Lists/BibliotecaDigital/RIDE/VS/calidad-salud-colombia-principios-2008-pars.pdf
Los términos: eficiencia, eficacia y efectividad ¿son sinónimos en el área de la salud? Dra. Rosa María Lam Díaz; DrC. Prof. Porfirio Hernández Ramírez, Instituto de Hematología e Inmunología. Ciudad de La Habana, Cuba. Rev Cubana Hematol Inmunol Hemoter v.24 n.2 Ciudad de la Habana Mayo-ago. (2008)