Articulo FOB EH Oct 2021
jueves 1 febrero 2024
Introducción
El cáncer colorrectal (CCR) es la neoplasia de mayor frecuencia en vías digestivas, constituyendo del 9 al 10% de todos los cánceres en el mundo. Se considera que es multicausal, pues abarca factores intrínsecos del huésped como mutaciones genéticas, hormonales y condiciones inmunológicas; además de factores externos como dietas poco saludables, consumo de alcohol, obesidad, sedentarismo, tabaquismo y la exposición ambiental a carcinógenos. Las manifestaciones clínicas son poco específicas, razón por la cual el diagnóstico está enfocado en grupos de riesgo relacionados con la edad e historia familiar demostrada.
Objetivo: Identificar las ayudas diagnósticas que podemos ofrecer desde el Laboratorio clínico como aporte a la detección temprana de cáncer de colon, así como hacer un llamado a la acción, al compromiso de hacer algo desde nuestros roles para ayudar en la lucha contra el cáncer.
Los tipos de cáncer más frecuentes en Colombia, según los datos analizados para cáncer en Cuentas de Alto Costo, se definieron los 5 tipos de cáncer de mayor incidencia en el país en la población adulta durante el periodo estudio, en su orden son: cáncer de mama con un 29. 3%, cáncer de cérvix con 7,1%, colon y recto con 6. 4%, estómago 4.3% y próstata 2,6%
En este artículo nos enfocaremos en el cáncer colorrectal, ya que en Colombia cada año se presentan aproximadamente 5000 nuevos casos de este tipo de cáncer, siendo la tercera causa de mortalidad entre las mujeres y la cuarta en hombres.
El 90% de los casos pueden ser tratados exitosamente si son diagnosticados a tiempo, si nos centramos en conocer datos de incidencia, conocer síntomas y factores de riesgo.
El cáncer colorrectal generalmente inicia con pólipos o crecimiento en la mucosa del intestino produciendo células malignas en la capa más interna de dicho órgano y un aumento anormal del tejido regularmente se presenta entre los 50 y 80 años, sin embargo, el modo de vivir la alimentación, la exposición ambiental, el sedentarismo y la obesidad son factores que han influido en la aparición de esta enfermedad en pacientes cada vez más jóvenes.
Aunque esta patología puede surgir por causas genéticas (historia familiar de cáncer de colon), estos casos solamente aportan un 5% de los nuevos pacientes diagnosticados. La mayoría padece cáncer esporádico, es decir, que no presentaban antecedentes de esta enfermedad y están expuestos a factores de riesgo.
Hablar de prevención y detección implica pensar en dos condiciones que hay que diferenciar, una cosa es hacer estudios para prevención y otra es hacer estudios de sintomatología de los pacientes, dentro de los que principalmente se encuentran anemia desconocida o por sangrado digestivo, pérdida inexplicable de peso, disminución y alteración persistente en el hábito y tamaño de las deposiciones, dolor intenso o distensión abdominal frecuente, presencia de sangre en la materia fecal y sensación de evacuación insatisfecha.
Si desde el laboratorio clínico, trabajamos de la mano con el cuerpo médico, podemos hacer un gran equipo luchando contra el cáncer coló rectal (CCR).
Iniciemos hablando del algoritmo para clasificar el riesgo de cáncer colorrectal:
El Ministerio de Salud ha elaborado una Guía de Práctica Clínica (GPC) para la detección temprana, diagnóstico, tratamiento, seguimiento y rehabilitación de pacientes con diagnóstico de Cáncer de colon y recto. Presentan el algoritmo para clasificar el riesgo de CCR, presentando el aporte desde el Laboratorio clínico, aportando con el examen SOMF (invasiva (Sangre oculta en materia fecal) cada dos años a personas entre 50 y 75 años, como técnica no invasiva y/o complementar en caso tal que sea positivo con colonoscopia como técnica Gold estándar pero invasiva, con monitoreo cada 10 años.
En la actualidad existen los siguientes métodos, estos con diferentes niveles de invasión:
- SOMF Detección de sangre oculta, que pasa en cantidades tan pequeñas que solo puede detectarse mediante las sustancias químicas que se usan en un análisis de sangre oculta en las heces.
- Colonoscopia: La colonoscopia óptica implica la visualización directa de la mucosa del colon desde el ciego hasta el recto con un endoscopio flexible. La insuflación, irrigación y succión facilitan una inspección cuidadosa de la mucosa. La colonoscopia permite tanto la detección como la extracción de pólipos, que pueden enviarse para un examen histopatológico. Tradicionalmente se ha considerado que la colonoscopia es el estándar de oro para la detección de CCR, sin embargo, se han encontrado fallas, es menos efectiva para reducir los CCR proximales en comparación con los distales por diversos factores como preparación intestinal inadecuada y/o colonoscopia incompleta, es decir, depende del operador.
- Sigmoidoscopia: Es un procedimiento empleado para ver el interior del colon sigmoide y el recto. El colon sigmoide es la zona del intestino grueso más cercana al recto.
- Enema de bario es un estudio de diagnóstico por imágenes en el que se usan rayos X para observar su tracto gastrointestinal (GI) inferior. Su tracto gastrointestinal inferior incluye el intestino grueso (colon) y el recto.
Las ayudas diagnósticas que podemos aportar desde el laboratorio están en diferentes modalidades, entre estos exámenes tenemos:
Revisemos lo que nos compete en el Laboratorio clínico. Para detectar sangre oculta en heces fecales hay varias metodologías:
- Test Guayaco. Es el método más antiguo, conocido y económico para detección de SOMF, sin embargo, tiene restricciones como “no consumir carnes rojas, brócoli, remolacha o rábanos sin cocer por tres días antes del examen. Algunos medicamentos pueden alterar el resultado de la prueba, como: vitamina c y antiinflamatorios no esteroideos. Su interpretación es subjetiva, no se estandariza el muestreo y muchas veces quién lo procesa es el auxiliar del Laboratorio.
- FIT: Métodos Inmunológicos (pruebas rápidas): La técnica de muestreo en casette es más simple y fácil de recolectar en comparación con la de guayaco. Solo se requieren una o dos muestras fecales y no se requieren restricciones dietéticas o de medicamentos antes de la prueba. Mejora la precisión en cuanto a la detección de CCR. Una desventaja de FIT es su costo más caro en comparación con el guayaco. Aunque FIT es más fácil de recolectar, su sensibilidad disminuye con cualquier retraso en el envío o procesamiento de la muestra. Además, de manera similar a otras pruebas no invasivas, si la prueba es positiva, se necesitaría una colonoscopia de seguimiento.
- Prueba Inmunológica Fecal De Hemoglobina por Turbidimetría (Fit): Otra opción que tenemos son las pruebas inmunológicas por turbidimetría, son métodos que se realizan en un equipo totalmente automatizado se trabaja con una curva de calibración, se controla todos los días por lo tanto vamos a tener la prueba monitoreada. Es muy específico para hemorragias digestivas bajas, no necesita restricción de dieta no tiene interferencias con medicamentos sus resultados son cuantitativos facilitando la interpretación del operador y del cuerpo médico. Adicional la muestra está estandarizada en un dispositivo recolección.
- Finalmente, presentamos otra opción mucho más específica y sofisticada para detección de SOMF, la prueba de ADN en heces multi objetivo que utiliza biomarcadores específicos para garantizar los niveles más altos de sensibilidad determinar la presencia de algunas mutaciones. En un estudio realizado demostró ser más sensible que la prueba FIT, detectando 21% más de lesiones precancerosas
La revisión de este tema es una invitación a participar más en los programas de promoción y prevención como profesionales de la salud, a trabajar en el tamizaje para detectar cáncer colorrectal con las pruebas que existen en el mercado. Teniendo estos conocimientos podemos proponer que trabajemos en dichos programas y entre todos lograr disminuir la mortalidad por el cáncer y las cuentas de alto costo.